PROTECCIÓN A LA INFANCIA EN LA ESCUELA,
¿CÓMO AFECTA LA LOPIVI?
La llamada LOPIVI es la Ley
Orgánica aprobada en 2021 para la Protección a la Infancia frente a la
Violencia. Se irá articulando y concretando más durante el 2022 a partir del
trabajo de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia.
En ella se expone claramente
que la Protección a la Infancia es responsabilidad de todos los ámbitos y
personas de la sociedad. El entorno escolar también ha de ser un espacio
seguro, libre de violencia en un sentido amplio y sensible a promover la
Cultura del Buen Trato entre su personal, alumnado y comunidad educativa en
general.
¿Qué implicaciones concretas tiene para la escuela, para su personal adulto y para los niños, niñas y adolescentes que pasan tanto tiempo en ella? Algunas de ellas:
1-
Deber cualificado de
notificar.
No es algo nuevo, pero la
LOPIVI lo recalca como imprescindible y obligatorio. Todas las personas tenemos
la responsabilidad de Proteger a la Infancia y esto incluye, entre otras cosas,
notificar a las autoridades oportunas casos conocidos o sospechosos de
violencia hacia niños y niñas en cualquier ámbito de su vida. Para los y las
profesionales que acompañamos a la infancia esto se convierte en un deber
cualificado. El profesorado ha de seguir haciendo un proceso de
sensibilización y formación sobre este tema para estar atento y arropado en
cómo poder hacerlo.
2- La escuela como un entorno seguro para la infancia y
adolescencia.
Todos los entornos donde haya
infancia han de ser seguros y protectores. La Ley define el concepto de entorno
seguro como: “aquel que respete los derechos de la infancia y
promueva un ambiente protector físico, psicológico y social, incluido el
entorno digital”
Desde el modelo de Espirales
Consultoría, crear un entorno seguro en la escuela pasa por hacer una revisión e
introducir elementos en cuatro niveles: entorno físico, entorno
emocional, competencias profesionales conscientes y fomento de la
participación de la infancia. Y es
necesario empezar por el entorno físico para hacer un buen proceso y
posibilitar la conciencia en el resto de niveles.
Al pensar en una escuela libre
de violencia, lo primero que se nos puede venir a la cabeza es un lugar físico sin
acoso o violencia escolar entre iguales Y, siendo así, habría que revisar
también:
-
posibles situaciones de violencia entre iguales
que se dan en el medio online.
-
ciertas formas “inconscientes” del
personal adulto incoherentes con un Buen Trato.
Andrea Henry, representante de
CANAE, Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes, participó en un
ciclo de jornadas sobre Protección a la Infancia organizadas por Plataforma de
Infancia y la Universidad de Comillas. Para preparar su ponencia, preguntó a
una muestra de estudiantes qué entendían por violencia escolar “normalizada” y
les pidió ejemplos desde su propia experiencia. Llamativamente, aparecieron
muchas conductas realizadas por profesorado como: “cuando eres tímida e
intentas superarte y aun así los profesores te ridiculizan cuando contestas mal
a una pregunta, cuando te rompen un trabajo delante de los compañeros por
haberlo hecho muy mal, cuando los profesores intentan crear rivalidad entre
grupos, cuando te dicen: eso ya lo tenías que saber del curso pasado, cuando un
profesor no quiere llamar a tu amigo transexual por el nombre que a él le
gusta, cuando dan mejores materiales y tratan mejor a los del curso bilingüe o
al de las “listas” … “
Otra muestra de escolares de
infantil y primaria, dentro de la campaña Buentratarte de Bidegintza S.Coop.
identificaban cosas que no les hacían sentir bien: dejarte sin recreo o sin
clase de psicomotricidad como castigo, gritarte en clase, no cuidar de que
algunos niños no molesten a otros en el recreo, tenernos todo el rato sentadas,
cargarnos de deberes y no tener tiempo para jugar…
Dentro de su exposición,
Andrea Henry planteaba algunas medidas necesarias para el Buen Trato a la
Infancia en el entorno escolar: 1- Medidas
preventivas y no sólo reactivas ante la violencia. 2- Participación del
alumnado en la vida de centro. (más allá del Consejo Escolar) 3- Dinámicas
de resolución de conflictos positivas entre iguales 4- Formación del
Profesorado en materia de Buen Trato.
En este sentido, la ley no
habla sólo de evitar la violencia (visible o camuflada), sino de crear dinámicas
preventivas de Buen Trato. Y toca seguir poniendo poner conciencia sobre
ello.
Hay otra reflexión que podemos
añadir, tal y como apunta Roberto Aguado y su modelo de Inteligencia Emocional
VEC para el aula: ¿Cómo vamos a modelar y posibilitar formas positivas de
convivencia entre al alumnado si entre el claustro de profesores/as a veces no
se logra? Y, añadimos una pregunta más: ¿Qué ocurre con la convivencia
entre familia y escuela en este sentido?
Pepa Horno propone tomar
conciencia sobre las propias competencias profesionales y formarse en aspectos
como: afectividad consciente, mirada positiva al niño y la niña (entendiendo
las posibles manifestaciones de sus malestares), buen trabajo en los inicios
y cierres de curso escolar y gestión adecuada de conflictos con el
alumnado. Además, alienta a tener un buen trabajo en equipo y un autocuidado
emocional del profesorado con la regulación del cansancio y afrontamiento
positivo del estrés.
3- Contenidos sobre Buen Trato, Autoprotección y más.
La escuela debería ser un
lugar donde se enseñen habilidades para la vida. Mar Romera, dentro de su modelo de “3 Cs”,
habla de la necesidad de APRENDER A desde el modelado que hace el
profesorado y desde las oportunidades para ensayar competencias tales
como: adaptarse al cambio, trabajo en equipo, pensamiento crítico, creación,
emprendimiento, innovación, participación y autonomía.
Dentro de las habilidades de
vida están, sin duda, aquellas que tienen que ver con la gestión adaptativa
de las emociones, el tratar respetuosamente a los/as demás y saber
cómo protegerse y proteger a otras personas frente a posibles casos de
abuso, acoso o violencia. Y, en general, enriquecer la resiliencia.
Desde ahí, la ley nos invita a
hacer una reflexión: no sólo los Planes
de Convivencia en la escuela, las tutorías o las “clases” de educación
emocional deberían incluir estos aspectos, sino que debería ser un eje
transversal para todas las materias, todas las dinámicas y procesos de la
escuela. Y no sólo en el horario escolar, sino también en actividades de
deporte escolar, extraescolares varias y el comedor escolar. Y en el entorno offline y online. Y no sólo
haciendo talleres, actividades o acciones concretas para el alumnado, sino
siendo modelos adultos para ello. La escuela ya ha puesto en marcha
iniciativas al respecto. Poder evaluarlas con indicadores para repetir las que sirven, reforzarlas aún
más o afrontar los retos que han quedan vacíos es lo que toca.
Es muy positivo desarrollar
programas para que el alumnado desarrolle habilidades para prevenir y
afrontar el acoso o los conflictos a nivel individual y en grupo. Pero no
hemos de olvidarnos que la responsabilidad de que no se dé la violencia o que
sea adecuadamente gestionada si se da es de las personas adultas. No basta con
poner en marcha un programa y ya está. Es necesario hacer un seguimiento y una
formación continua con el alumnado.
4- Profesorado formado y sensible en estos temas.
Aparte de las competencias
profesionales de las que ya hemos hablado, será necesario que el profesorado
siga adquiriendo o adquiera sensibilización, formación e instrumentos prácticos
en aspectos como:
-
El Enfoque de Derechos de la Infancia,
desde el que parte la nueva LOPIVI. Este enfoque considera a niños, niñas y
adolescentes sujetos con derechos humanos, con necesidades y competencias a
desarrollar de una manera global. Por su especial vulnerabilidad, necesitan que
las personas adultas, incluidas las de la escuela, sean sujetos de
responsabilidad para posibilitar y garantizar esto. Además, los niños y niñas también son sujetos
de responsabilidad para tratar bien y necesitan aprender a cómo hacerlo en
todos los ámbitos, incluido el colegio.
-
Indicadores de Detección de
Maltrato, Abuso y Desprotección. Así como el conocimiento de los protocolos
y procedimientos necesarios para gestionar lo necesario a nivel interno y
externo. Saber cómo trabajar en red con las familias, los Servicios Sociales,
recursos sanitarios y otros. También, la manera de acompañar de forma ajustada
a ese alumnado que puede estar viviendo o ha vivido situaciones difíciles o
traumáticas.
-
Fórmulas para la Prevención de la
violencia en el ámbito escolar, no sólo para responder cuando ya se produce.
Esto incluye programas para evitar el acoso escolar, el ciberbullyng u otras
formas de violencia… Y, por supuesto, una mirada a las maneras de violencia
inconscientes que el personal adulto puede ejercer con el alumnado. Y no sólo
en el horario escolar sino también en el extraescolar dentro del espacio de la
escuela.
-
Una escuela abierta a la comunidad de Buen
Trato. La escuela no puede dedicarse sólo a mirar lo que ocurre
en ella y establecer planes dentro de ella. Es necesario ampliar la mirada a la
comunidad para trabajar de forma preventiva conjunta con otros ámbitos y
recursos en la construcción de barrios, ciudades y pueblos seguros para la
infancia.
5- Figuras de Coordinación de Bienestar y Políticas de Protección.
Se propone la presencia de una
figura que coordine el trabajo en materia de Protección y Buen Trato en la
escuela. Se encargará de hacer de nexo, de movilizar y posibilitar recursos,
competencias y acciones para velar por ella. No es la que “exclusivamente” ha
de controlar este tema. Pensar esto último sería un error.
De hecho, todas las
especialistas en esta materia orientan a poder crear verdaderos equipos de
Protección y Buen Trato a la Infancia en la escuela. Equipos que se formen
en conjunto, se apoyen y puedan “contagiar” la sensibilidad hacia el Buen
Trato. De hecho, todo el profesorado necesitará estar formado en estos
aspectos.
Esta figura es una delegación
de la dirección del centro, máxima responsable real de la Protección, y,
por ello, debe contar con el apoyo de la misma, así como de las Consejerías de
Educación.
Sobre qué personas podrían
desempeñar la función de coordinación de protección en la escuela se abren procesos
de reflexión y concreción. ¿Podría ser alguien que esté ya en la escuela?
¿Podría ser un/a educador/a social en los colegios? ¿Algún/a docente
especializada que pase a formar parte de la plantilla? En cualquier caso,
parece lógico pensar que sea una persona accesible a los niños y niñas. Y, como
avanza Antonio J. Alonso, profesor de Derecho de la Universidad de Comillas, se
recomienda que su perfil sea rico en las llamadas Soft Skills: comunicación
no violenta, creatividad, inteligencia emocional, pensamiento crítico, diálogo,
negociación, intermediación y resolución positiva de problemas.
Además, hay que tener en
cuenta que no estará atenta sólo a lo que ocurre en el centro sino con una
mirada al entorno familiar y comunitario. Deberá, además, coordinarse con
otros servicios ya sea en el marco de la prevención o de la protección,
colocándose en un rol adecuado para ello.
Respecto a sus tareas y las
formaciones especializadas que se exigirán, se concretarán para el segundo
cuatrimestre de 2022. Algunas de las que podrían ser:
ÁREAS |
TAREAS |
TRABAJO PREVENTIVO PARA EL BUEN TRATO |
-
Promover planes de formación
para la Prevención de la Violencia. -
Identificarse ante la comunidad educativa como figura de
referencia de la protección, y los cauces de comunicación ante
posibles situaciones de violencia en el centro o en el entorno. -
Fomentar entre el
personal del centro y el alumnado medidas de resolución pacífica de
conflictos. -
Potenciar el respeto
entre el alumnado, considerando especialmente casos de vulnerabilidad,
diversidad, discapacidad… -
Diseñar e
implementar medidas preventivas y programas para el desarrollo de
habilidades de Buen Trato y autoprotección del alumnado (frente al Acoso,
Ciberbullyng, Abuso Sexual, Resolución Positiva de Conflictos…) -
Fomentar la Participación
de la infancia en el centro y la comunidad. -
Posibilitar unos hábitos
de alimentación saludables. -
Promover formación
en parentomarentalidad positiva en coordinación con las AMPAS. -
Impulsar análisis
de riesgos de violencia, Políticas de Protección, Planes de Convivencia y
Estándares de Participación. -
Informar al personal
de los protocolos internos y externos existentes en materia de
prevención y protección. |
DETECCIÓN
DE CASOS DE POSIBLE VIOLENCIA. |
-
Promover planes de formación en torno al concepto
amplio de violencia e indicadores para la detección. -
Acompañar y velar por la adecuada detección y
notificación
de aquellos casos comprobados o sospechados de sufrir violencia. -
Promover la comunicación inmediata por parte del
centro educativo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en casos de
riesgo de seguridad e integridad. -
Potenciar la comunicación del uso ilícito de datos
personales de menores de edad a las Agencias de Protección de Datos. |
TRABAJO CON FAMILIAS, SERVICIOS
SOCIALES Y RECURSOS COMUNITARIOS en casos de
VIOLENCIA |
-
Promover el
conocimiento de los recursos de apoyo y protocolos en la comunidad. -
Coordinar los casos que requieren intervención de los Servicios
Sociales, según los protocolos y procedimientos de la administración. -
Clarificar el rol de
la escuela y su figura en el trabajo en
red de los casos detectados. -
Posibilitar un acompañamiento
a los/as profesionales referentes en casos, así como a los niños,
niñas y adolescentes y sus familias en el entorno educativo. -
Promover medidas
para garantizar la continuidad educativa ajustada a las necesidades de
menores de edad víctimas de violencia.
-
Velar por la deontología
y la protección de datos e información en las intervenciones. |
Por otra parte, la escuela,
como otras instituciones y recursos, siempre puede contar con las Políticas
Internas de Protección a la Infancia. Son documentos “vivos” y “revisables
de forma continua” que tratan de concretar y vehiculizar la apuesta por el Buen
Trato a la Infancia. Implican una formación y una revisión con indicadores de
evaluación.
Algunos de sus apartados
pueden ser: Manifiesto por el Buen Trato a la Infancia, Mapa de Riesgos de
Violencia en la escuela, Implementación de Medidas para los riesgos, Análisis
de la escuela como entorno seguro, Código de Conducta, Construcción y Contraste
de la Política con niños, niñas y adolescentes, Procedimientos de Actuación en
caso de Violencia y Maltrato (nivel interno y externo), Régimen Sancionador …
Desde nuestro punto de vista,
hay dos modelos interesantes de referencia para poder construir estas
políticas: el de Keeping Children Safe que en España colabora con la Fundación
EDUCO, y el de Entornos Seguros de Espirales Consultoría. Por supuesto, los
asesoramientos de aquellas entidades, escuelas y recursos que ya han hecho este
proceso sobre el terreno son muy interesantes. Bidegintza Coop. lleva años
trabajando sobre ello, con personas especializadas en esta materia y podemos
afirmar que supone un proceso de transformación hacia una mayor calidad en el
trabajo y compromiso con la infancia y la adolescencia. Bidegintza está abierta
a hacer procesos de acompañamiento y asesoramiento en este sentido.
Begoña Ruiz Ibáñez.
Psicóloga y educadora en Bidegintza S.Coop. Especializada en Entornos Seguros
para la Infancia, Inteligencia Emocional VEC, Intervención Sistémica Breve
centrada en Soluciones y Psicomotricidad Aucouturier.
BIDEGINTZA COOPERATIVA de iniciativa social
sin ánimo de lucro.
Bilbao, 2021.
BIBLIOGRAFÍA
Guía sobre la Ley Orgánica de
Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia.
V.V.A.A. https://plataformadeinfancia.org/documento/guia-ley-organica-proteccion-infancia-y-adolescencia-frente-a-violencia/
Ciclo de Jornadas sobre la Ley
de Protección a la Infancia frente a la Violencia. Plataforma de Infancia y
Universidad de Comillas. https://plataformadeinfancia.org/celebrado-ciclo-jornadas-sobre-ley-integral-proteccion-infancia-y-adolescencia-frente-a-la-violencia-lopivi/
Protección de la Infancia
desde el Entorno Escolar. El coordinador/a de Bienestar y Protección. UNICEF https://www.unicef.es/educa/biblioteca/proteccion-infancia-entorno-escolar
La mirada al espacio
educativo. Una propuesta de indicadores para evaluar las escuelas infantiles
como espacios seguros y protectores. Pepa Horno. Revista Aula de Infantil.
Septiembre 2021 Editorial GRAO. (Artículo en abierto) https://www.grao.com/es/producto/la-mirada-al-espacio-educativo-ai111121996
Voces de niños y niñas sobre
el Buen Trato. Campaña Buentratarte de Bidegintza S.Coop. https://bit.ly/391cUJk
Voces de personas
adultas sobre el Buen Trato a la Infancia en el ámbito de la Escuela.
Bidegintza S.Coop. https://bit.ly/3w2y4QJ
Estándares Internacionales de
Protección a la Infancia Organizacional y cómo implementarlos. Keeping Children
Safe. https://www.keepingchildrensafe.global/wp-content/uploads/2020/07/KCS_ChildSafeguardingStandards_ES_2020_FINAL22.pdf